Morelliana, siempre

Detesto al lector que ha pagado por su libro, al espectador que ha comprado su butaca, y que a partir de ahí aprovecha el blando almohadón del goce hedónico o la admiración por el genio. ¿Qué le importaba a Van Gogh tu admiración? Lo que él quería era tu complicidad, que trataras de mirar como él estaba mirando con los ojos desollados por un fuego heracliteano… yo escupo en la cara del que venga a decirme que ama a Miguel Angel o a E. E. Cummings sin probarme que por lo menos en una hora extrema ha sido ese amor, ha sido también el otro, ha mirado con él desde su mirada y ha aprendido a mirar como él hacia la apertura infinita que espera y reclama.

La vuelta al día en ochenta mundos. Siglo XXI. 1967.

2 comentarios:

Abol dijo...

O en otras palabras, salirse de la literatura y entrar en ella nuevamente, cambiado, extrañado, sorprendido...

sebastian dijo...

no puedo conseguir ese libro (la vuelta al dia) x ningun lado
=S

lo tengo pero en la pc
y no esta completo



saludos
te pongo en mis links

pasate si queres