La palabra amenazada

Precisamos reencontrar un aire más libre, donde las palabras, restituidas a sí mismas, a su propia personalidad, nos sorprendan y nos iluminen, conversen y se rían de nosotros y de ellas mismas con nosotros, en vez de ser exclusivamente nuestras mucamas, espías o niños mensajeros. (…) La auténtica expresión exige libertad, don de aventura y originalidad y desasimiento total de pautas exteriores para desplegarse en todo su esplendor. (…) A veces lo indecible es lo aparentemente trivial, aquello que subyace la experiencia cotidiana y no alcanza a emerger al dominio de nuestra atención. (…) Walter Benjamin habla de los martillazos necesarios al escritor que debe forjarse un nuevo lenguaje golpeando a contrapelo la costra que ciega a la palabra desgastada por el uso.

(…) Se ha hablado mucho, por ejemplo, del boom de la novela latinoamericana, pero se olvida demasiado que a este boom lo precedió y lo alimentó un boom anterior, el de la poesía en lengua española representada por Vallejo, Lorca, Neruda o el primer Paz. En ciertos aspectos, estos escritores desataron ideológica y metafóricamente la imaginación de los grandes novelistas que de ellos se nutrieron. Es más, dentro de la novela del boom, los límites entre poesía y narrativa no son siempre nítidos, y figuras como las de Cortázar no representan sólo a novelistas innovadores, sino, en su caso específico, a un buen poeta muy mal conocido, que convendría releer con mayor atención.

(…) Hablamos de épocas excepcionales, en las que el lenguaje es sentido no exclusivamente como un medio de comunicación, una moneda de intercambio circulante y corriente, sino como un camino de conocimiento y de celebración. En esas épocas afortunadas, el lenguaje no sólo es usado, sino que es escuchado por los grandes poetas, y de esta escucha y de esta reinterpretación surgen los poemas más memorables de nuestra historia, no digo ya de la historia de las literaturas particulares, sino de la historia de la especie.

(…) Como la lluvia surge del agua y vuelve al agua, como el mar asciende al cielo para regresar a sí mismo, así la poesía emerge del lenguaje y al lenguaje vuelve, purificándolo en su viaje desde los abismos a las alturas más remotas.

Ivonne Bordelois, en “La palabra amenazada”. Libros del Zorzal. Buenos Aires, 2003.

4 comentarios:

gus dijo...

Leíste el cuento inédito de Cortazar. Está genial!, se llama Ciao Verona y el sábado se publicó acá en España. Lástima que digitalmente todavía no está. Un abrazo

Armorius dijo...

No pude. Me ha pillado en Guatemala y en Nicaragua, imagina qué ganas de leerlo. Pero seguí la parte del reportaje que colgaron en la Web, y el blog de Juan, y ¡me tienen como tres o cuatro ejemplares guardados para la vuelta! (cruz por mí y por todos mis compañeros...). Un abrazo.

Abol dijo...

Yo también quiero leer ese cuento. Consíguemelo, plis.
Un abrazo,
loba alfa

Armorius dijo...

Ja, ja. Buen apodo, doña L! En cuanto llegue a casa se lo escaneo y envío. Todo cronopio, fama o bicho cualquiera que quiera recibirlo, favor dejar hilo azul en la casilla que encontrará abajo a la derecha.